Círculos de mujeres

En su libro “El millónesimo círculo” la psicóloga Jean Shinoda Bolen habla sobre la importancia de crear círculos de mujeres para cambiar el mundo. El cambio de consciencia que se está produciendo en el planeta está siendo de alguna forma apoyado e impulsado por miles de mujeres que cada vez se sienten más libres y empoderadas tras siglos de haber sido empujadas al silencio y a permanecer encorsetadas dentro de los roles imperantes en cada época, pero que siempre resultaban limitantes y las alejaban de su naturaleza.

Por suerte, hoy nos vemos en la urgencia de recuperar nuestra sabiduría, de aprender a amarnos y a respetarnos y, por suerte también, hay hombres que nos acompañan en ese viaje, pero el lastre que arrastra nuestra memoria celular ha de ser sanado por nosotras mismas. Y los círculos es una manera bellísima de hacerlo.

“Escuchando, presenciando, representando un modelo, reaccionando, profundizando, haciendo de espejo,
riendo, llorando, sintiéndose afligidas, inspirándose en la experiencia, las mujeres del círculo se apoyan mutuamente y se descubren a sí mismas a través de las palabras”
J.S. Bolen

Es increíble todo lo que puede suceder dentro de un círculo, la magia al reconocernos en los ojos de otras mujeres, el respeto, el ir profundizando en nosotras mismas, las sincronicidades que comienzan a sucederse en nuestro día a día… y poco a poco, el propio círculo va nutriéndose de esta energía y convirtiéndose en una entidad propia, con su propia energía, llenándose cada vez de más poder y de más presencia.

Y puede que en algún momento el círculo pierda su dirección, ya que al igual que las mujeres que lo forman no es perfecto, pero en esos momentos que pudieran parecer negativos es donde se halla el regalo para encontrar un brillo aún más profundo, una relevancia de su propósito a la que aún no se había llegado y un auto-descubrimiento aún mayor.

Te invito a que busques un círculo o a que crees uno si no encuentras el que buscas.

Tras compartir en él nunca volverás a ser la misma.

Helena Bejarano