Las Runas son símbolos que empleaban los Vikingos y las tribus nórdicas para invocar las fuerzas de la naturaleza y los procesos que ellos percibían a su alrededor. Conectadas a otras cosmovisiones de sabiduría como la Kábalah o el Tarot, nos explican una concepción práctica del Universo. Y, como el hebreo, han pasado a nuestros días como letras de un alfabeto inerte, cuando en realidad están muy vivas.
Cuando conectas con una Runa descubres que no son sólo líneas, sino que hay toda una dimensión simbólica y energética a la que estás accediendo. La verdadera Magia. Aprender a hacerlo conscientemente te permitirá activar esta sabiduría ancestral y materializar estos principios para mejorar tu vida.
