¿Quién soy?
Mi nombre es Helena Bejarano. Licenciada en Comunicación Audiovisual, estuve interesada por temas relacionados con la espiritualidad desde mi infancia, comenzando en el camino del crecimiento personal hace más de 15 años a través del chamanismo y las plantas sagradas, continuando desde entonces una búsqueda de mí misma mediante el acercamiento a diversas tradiciones y filosofías entendiendo que todo es lo mismo y que el mensaje sobre nuestra esencia divina se encuentra impreso por todas partes.
Una amatista que llegó a mi vida me descubrió la magia de los cristales, comencé a entenderlos y trabajar con ellos de la mano del maestro brasileño Francisco Bostrom, a partir de ahí he mantenido siempre una conexión especial con estas “consciencias cristalinas” que me han ofrecido siempre una maravillosa ayuda en el proceso de mi auto-descubrimiento. Actualmente sigo teniendo a los cristales como compañeros imprescindibles de mi camino.
Te espero para abrirte la puerta al universo cristalino y guiarte con el mayor respeto y amor por estas herramientas de luz que con seguridad llegarán a tu vida para llenarla de mayor consciencia.
Después de muchos años de estudio personal de los minerales, me lancé a la aventura de adentrarme en este mundo de la mano de Helena en Darannur. Ha sido un viaje de ida en el que he aprendido a conectar mucho más íntima y profundamente con estos seres que están a nuestra disposición. Helena lo vive tan intensamente y con tanta pasión que es capaz de transmitirlo por los poros de su piel. Gracias por recordar juntas toda esta información que ya habita en nosotras. Sin duda volveré a zambullirme en este viaje contigo que continúa.
Llevaba tiempo buscando un curso de gemoterapia, ha sido un placer poder empezar a trabajar con cristales de la mano de Helena.
El curso me ha resultado muy fluido y revelador. Es impresionante la ayuda que ofrecen los cristales cuando te detienes a observarlos e intentas conectar con ellos. Son unos grandes compañeros para aquellas personas que deciden hacer de los cristales sus compañeros de camino.
Sobra decir que he disfrutado cada minuto del curso. Helena es una persona generosa a la hora de compartir sus conocimientos. Es capaz de transmitir al mismo tiempo que escuchar. Eso hace que puedas participar abiertamente en las clases y tener el sentimiento de grupo.
Hacer el curso de cristales con Helena ha sido comenzar un viaje por el mundo de los cristales. Empezar a conocerlos, sentirlos y observarlos desde una visión que no sabía que existiera. Se ha acabado el curso pero el viaje continúa con Helena y mis maravillosas y grandes compañeras de viaje. Infinitas gracias Helena por abrirme la puerta de este inmenso mundo cristalino.
Cuando me apunté a los cursos, apenas tenía conocimiento alguno sobre gemoterapia y fue un descubrimiento todo lo que me encontré. No sólo aprendí conocimientos teóricos sobre las características y propiedades de las distintas gemas, sino que también pude experimentar su efecto vibracional, así como explorar la magia y belleza estética que esconden en el interior de sus mundos.
Por otra parte, también decir que Darannur es un centro súper agradable y que Helena, además de ser una muy buena maestra, es una persona con una energía muy especial.
Los cristales hablan y podemos sentirlos. Están vivos, porque son el origen de la vida. Son pura energía y nos la regalan constantemente. Nosotros no sabemos escucharles y nos perdemos una experiencia increíble al no poder hacerlo. Eso es lo que he aprendido en este curso… A escuchar, a sentir y a vibrar con ellos. A conocerlos y a saber qué pedirles cuando los necesito. A reconocer su “magia” e interactuar con ella. A despertar con ellos y hacer que formen parte de mi vida. Gracias por haberlo hecho posible
El curso fue algo nunca vivido, pude experimentar nuevos conocimientos y sensaciones. No conocía a la profesora ni al instituto y debo decir que me fui con una grata satisfacción de lo que aprendí, muy completo, muy ordenado y sobre todo me supo transmitir sus conocimientos con amplitud. Quedé muy conforme.
Creía que sabía lo que me esperaba cuando hice los cursos de Gemoterapia porque ya los había hecho una amiga pero estaba muy equivocada.
Recibir una clase de Helena no es sólo conocimiento, te transmite una paz interior que hace que conectes con ella inmediatamente. Y las piedras tienen MUCHO que decir. Hay que vivirlo porque cada clase es, además, una conexión con tu interior que potencia tu autoconocimiento. Para mí fue mágico.