Una carta astral es un mapa del cielo que indica dónde estaban situados los distintos planetas en un lugar y momento determinado. Fue hace miles de años cuando se sentaron las bases de este saber ancestral que permite comprender los procesos de la tierra mirando al cielo. «Como es arriba, es abajo», formula la Tabla de Esmeralda atribuida a Hermes Trimegisto.
Son muchos los usos e interpretaciones que se han hecho del conocimiento astrológico a lo largo de la historia. La perspectiva que ofrecemos es psicológica y evolutiva, de enfoque humanista y junguiano, que a su vez se complementa con el conocimiento sociológico. Y es que la esencia más propia y personal de cada persona no dejará de estar condicionada por el contexto en el que esté inmersa.
Nos gusta entender a las personas con empatía, paciencia y observando más allá de la forma. La astrología permite acceder a una base energética que cada cual desarrollará libremente dentro de sus circunstancias vitales. En cada lectura astrológica se repite el mágico ritual en el cual una persona a la que no hemos conocido previamente puede sentirse reconocida y comprendida a un nivel profundo por medio del análisis de su carta.
La mirada astrológica integra la gran diversidad interna que nos caracteriza. Son muchos los rasgos que nos definen. Observar las diferentes partes que nos habitan, los conflictos y acuerdos que alcanzan entre ellas, diferenciando entre los personajes internos que dominan y aquellos que todavía no fueron suficientemente reconocidos, permite comprender los retos que enfrentamos en la vida cotidiana así como detectar dones que quizás todavía no nos atrevimos a expresar. Intento ayudar a las personas a entender sus vivencias y los problemas que enfrentan de forma comprensiva y amable, identificando una variedad de estrategias que ayuden a alcanzar sus aspiraciones vitales. Además, en una sesión podremos utilizar distintas técnicas para profundizar en aquellos aspectos que más te interesen en el momento de la consulta.